La emigración crece un 6,8% y alcanza la cifra más alta de toda la crisis La inmigración aumenta por primera vez en los últimos tres años
GUADALUPE S. MALDONADO GRANADA
La recuperación económica no ha frenado la 'fuga' de trabajadores en busca de más y mejores oportunidades. El mercado laboral español no es capaz de abrir las puertas a los millones de desempleados que continúan esperando que su crisis también desaparezca, así que no hay día que pase sin que decenas de ciudadanos hagan las maletas para marcharse al extranjero. En 2015, 4.665 granadinos optaron por el exilio, ya fuera voluntario o 'forzado' por las circunstancias. La cifra, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), demuestra que cada vez son más los residentes en la provincia que deciden marcharse: la de 2015 es la cifra de emigración más alta de toda la crisis, y arroja un crecimiento del 6,8% respecto al ejercicio anterior.
En ese dato global de emigración se encuentran tanto extranjeros que vuelven a sus países o deciden probar suerte en otro destino (2.960), como españoles (1.705), muchos de ellos cansados de esperar en las colas del paro. Y es precisamente el colectivo de emigrantes granadinos con nacionalidad española el que más ha crecido en el último año. Mientras que la emigración de extranjeros se ha reducido un 6%; la de españoles se ha disparado un 40%. Así que la fuga de talento está lejos de haber desaparecido.
Los granadinos que deciden marcharse lo hacen principalmente a países de la Unión Europea (a nivel nacional el Reino Unido es el destino preferente de los emigrantes, aunque no hay datos provincializados) y a Sudamérica. La UE acogió a 2.214 ciudadanos procedentes de Granada, mientras que loa países sudamericanos abrieron sus puertas a 1.103. En cualquier caso, hay emigrantes granadinas en todos los continentes: 161 se marcharon países no miembros de la UE; 733 se dirigieron a África; 201 a América del Norte; 69 a Centroamérica y el Caribe; 168 a Asia; y 15 a Oceanía.
La verdadera dimensión del exilio laboral se descubre al incluir en el análisis el conjunto de los años de la crisis. Desde el año 2008, un total de 26.677 granadinos han decidido marcharse al extranjero.
Los datos del INE sí que dan buenas noticias para Ganada en el otro gran fenómeno migratorio: la inmigración. Después de tres años consecutivos de descenso en la llegada de extranjeros, 2015 ha roto la tendencia. A lo largo del año llegaron a la provincia 4.183 inmigrantes, un 19,6% más que en el ejercicio 2014 y la cifra más elevada desde el año 2010.
Pese a este significativo aumento de la llegada de ciudadanos procedentes del extranjero -la mayoría de África y la Unión Europea- el saldo migratorio continúa siendo negativo para Granada, arrojando un déficit de 482 personas.
En este contexto, las cifras de población de la provincia continúan con su tendencia a la baja. Si hay más emigración que inmigración, menos natalidad y más fallecimientos derivados de una población envejecida, es obvio que las cifras globales se resientan. Según los datos de población residente publicados por el Instituto Nacional de Estadística, Granada contaba a fecha de 1 de enero de 2016 con 917.816 habitantes, 1.323 menos que en el mismo periodo del año pasado.
Con este nuevo descenso demográfico del 0,1%, Granada acumula cuatro años en negativo. El punto de inflexión se produjo en 2013, cuando se registró una primera caída de población de 322 ciudadanos. Le siguió una pérdida de población de 1.654 personas en 2014, de 1.345 en 2015 y, ahora, de 1.323 en 2016. Desde el año 2012, Granada ha perdido 4.644 habitantes, reduciendo su población un 0,5%.
Este descenso está exclusivamente relacionado con la población extranjera. Mientras que la cifra de españoles residentes en Granada se ha mantenido prácticamente intacta en los últimos cuatro años (de 858.452 se ha pasado a 858.492), en colectivo de ciudadanos extranjeros se ha reducido un 7,3%, pasando de 64.008 a 59.324.
En ese dato global de emigración se encuentran tanto extranjeros que vuelven a sus países o deciden probar suerte en otro destino (2.960), como españoles (1.705), muchos de ellos cansados de esperar en las colas del paro. Y es precisamente el colectivo de emigrantes granadinos con nacionalidad española el que más ha crecido en el último año. Mientras que la emigración de extranjeros se ha reducido un 6%; la de españoles se ha disparado un 40%. Así que la fuga de talento está lejos de haber desaparecido.
Los granadinos que deciden marcharse lo hacen principalmente a países de la Unión Europea (a nivel nacional el Reino Unido es el destino preferente de los emigrantes, aunque no hay datos provincializados) y a Sudamérica. La UE acogió a 2.214 ciudadanos procedentes de Granada, mientras que loa países sudamericanos abrieron sus puertas a 1.103. En cualquier caso, hay emigrantes granadinas en todos los continentes: 161 se marcharon países no miembros de la UE; 733 se dirigieron a África; 201 a América del Norte; 69 a Centroamérica y el Caribe; 168 a Asia; y 15 a Oceanía.
La verdadera dimensión del exilio laboral se descubre al incluir en el análisis el conjunto de los años de la crisis. Desde el año 2008, un total de 26.677 granadinos han decidido marcharse al extranjero.
Los datos del INE sí que dan buenas noticias para Ganada en el otro gran fenómeno migratorio: la inmigración. Después de tres años consecutivos de descenso en la llegada de extranjeros, 2015 ha roto la tendencia. A lo largo del año llegaron a la provincia 4.183 inmigrantes, un 19,6% más que en el ejercicio 2014 y la cifra más elevada desde el año 2010.
Pese a este significativo aumento de la llegada de ciudadanos procedentes del extranjero -la mayoría de África y la Unión Europea- el saldo migratorio continúa siendo negativo para Granada, arrojando un déficit de 482 personas.
En este contexto, las cifras de población de la provincia continúan con su tendencia a la baja. Si hay más emigración que inmigración, menos natalidad y más fallecimientos derivados de una población envejecida, es obvio que las cifras globales se resientan. Según los datos de población residente publicados por el Instituto Nacional de Estadística, Granada contaba a fecha de 1 de enero de 2016 con 917.816 habitantes, 1.323 menos que en el mismo periodo del año pasado.
Con este nuevo descenso demográfico del 0,1%, Granada acumula cuatro años en negativo. El punto de inflexión se produjo en 2013, cuando se registró una primera caída de población de 322 ciudadanos. Le siguió una pérdida de población de 1.654 personas en 2014, de 1.345 en 2015 y, ahora, de 1.323 en 2016. Desde el año 2012, Granada ha perdido 4.644 habitantes, reduciendo su población un 0,5%.
Este descenso está exclusivamente relacionado con la población extranjera. Mientras que la cifra de españoles residentes en Granada se ha mantenido prácticamente intacta en los últimos cuatro años (de 858.452 se ha pasado a 858.492), en colectivo de ciudadanos extranjeros se ha reducido un 7,3%, pasando de 64.008 a 59.324.
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