viernes, 29 de marzo de 2013

La Costa saca los conos en la primera gran avalancha de vehículos del año granadahoy.com


Los turistas desafían al viento y llenan los paseos para disfrutar de las altas temperaturas
R. FERNÁNDEZ MOTRIL
Los paseos marítimos se llenan de gente en este puente festivo para disfrutar de los rayos de sol.
Los habituales conos volvieron ayer a la Costa para que la vieja y saturada N-340 pudiera absorber la primera gran avalancha de vehículos del año en el litoral granadino. En la confluencia de la autovía de Granada a la Costa con la citada carretera nacional, se registraron algunas retenciones alrededor del mediodía, mientras que en el resto de la jornada el tráfico fue denso, sin que hubiera que lamentar ninguna incidencia de relevancia. Los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico habilitaron el sistema de conos desde las diez de la mañana hasta las tres de la tarde. 

Lamentablemente, este rudimentario sistema ha vuelto a las carreteras granadinas y serán, de nuevo, compañeros de los vecinos y visitantes de la Costa durante este verano, ante la previsión de que el tramo Taramay-Lobres de la A-7, que aliviará el embudo en este punto, se termine en el tercer trimestre del año, según el Gobierno central. En otro de los puntos conflictivos, Torrenueva, será preciso que se finalice el trozo de La Gorgoracha-Puntalón aunque, ni siquiera atendiendo a los pronósticos, este extremo se producirá este año. 

En los paseos de las localidades costeras no existía ayer apenas hueco donde aparcar, mientras que en los bares, restaurantes y chiringuitos había buen ambiente, aunque no registraron un lleno absoluto. Unos 21 grados de media en la Costa Tropical propiciaron que caminar en familia fuese más que apetecible, a pesar del viento, que fue el principal 'saboteador' de la jornada. Sin embargo, los turistas no temieron a este fenómeno adverso y se aventuraron a darse una vuelta por los paseos marítimos y algunos, incluso, tomaron el sol en bañador en lugares donde creyeron que estaban a resguardo, como el peñón de Salobreña. 

A los foráneos les llamaron la atención algunas estampas que desearon llevarse consigo en sus cámaras, teléfonos móviles o tabletas, como las de los espetos o la típica caña de azúcar de la zona, con las que algunos niños jugaban por primera vez. Por la tarde, en las zonas cercanas a las procesiones, no cabía ni un alfiler en las mesas ni en las barras de los negocios de hostelería. Se trata de un balón de oxígeno a un sector que ha pasado un invierno muy duro, por tratarse de su temporada baja, y que a partir de ahora comienza a vivir sus horas más altas. 

Hoy se espera una disminución de la fuerza del viento (de los 20 kilómetros por hora de ayer a 15) y un ligero ascenso de las temperaturas, sobre todo, la mínima que pasará de 12 a 14 grados, y las máximas se situarán entre 20 y 22 grados, según los municipios costeros. La probabilidad de lluvia será muy pequeña durante el día, subiendo al 50% a partir de las seis de la tarde. En cuanto al fin de semana, no se esperan lluvias hasta el domingo por la tarde.

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