lunes, 26 de marzo de 2012

La artesanía andaluza a través de 18 nombres propios granadahoy.com


Taller de marroquinería, oficio muy asentado en los municipios de la sierra de Cádiz.

El elenco de maestros artesanos distinguidos crece con nuevos nombramientos con el fin de reconocer la labor de las personas que perpetúan y enriquecen estos oficios
REDACCIÓN / SEVILLA

En Andalucía se desarrollan un total de 142 oficios artesanos que aúnan tradición, historia y cultura, y que están recogidos en el Repertorio de oficios artesanos de Andalucía, donde algunos de ellos constan como "en peligro de extinción". Es el caso de la luthería, el artesonado mudéjar o los trabajos en alto y bajo lino.

La Comisión de Artesanía de Andalucía, órgano en el que -junto a la Administración andaluza y los agentes sociales- está representado el sector de la artesanía de Andalucía, ha reconocido a un elenco de artesanos y artesanas de nuestra comunidad autónoma entre los que concurren méritos extraordinarios en cuestiones fundamentales para la artesanía. En total han sido nombrados 18 maestros artesanos, abarcando casi la totalidad geográfica de Andalucía y un extenso número de oficios artesanos, que van desde la alfarería hasta el tejido.

En Almería, el prestigioso tándem Los Puntas, formado por los hermanos Juan Eugenio y Antonio Alfonso Fernández, dedicados desde siempre al tradicional oficio de la alfarería, con importantes trabajos en este campo y la divulgación de su saber a través de numerosos cursos y colaboraciones. Les acompaña otro destacado almeriense, Antonio José Flores Martínez, al cual se le reconoce su labor en la vanguardia creativa, por su constante formación e investigación y el dinamismo con que trabaja la cerámica.

Cinco artesanos y artesanas han sido reconocidos en Cádiz: Montserrat Hidalgo, que ha brillado por su importante investigación en el campo de los esmaltes no tóxicos y que colabora actualmente con proyectos enmarcados en la recuperación de oficios artesanos en riesgo de extinción. Asimismo se ha querido reconocer la trayectoria profesional de María Ángeles Álvarez, que viene, desde 1983, realizando un exitoso trabajo con el barro, destacando la puesta en práctica de la "jornada de contacto con el barro".

Antonio Bellido Ramos, miembro de la Cooperativa Jugum, al igual que María Ángeles Álvarez, ha sido merecedor también de la distinción de Maestro Artesano, sobresaliendo, en este caso, su exquisito saber hacer en la fabricación de piezas de barro en sus diferentes métodos de prensa, moldes y a torno. La cuarta galardonada en Cádiz, es otra integrante de la Cooperativa Jugum, María Isabel Durán Álvarez, que está especializada en el esmalte y decoración a cuerda seca.

El último nombramiento efectuado a un gaditano ha correspondido a Juan Luis Casillas Lara. Este marroquinero, de Ubrique, ha sido reconocido entre los mejores de su oficio y ha venido participando en las más importante Ferias del sector de la piel, siendo muy apreciada su creatividad en todos sus trabajos, habiendo conseguido que sus productos tengan una proyección a nivel internacional.

CÓRDOBA Y GRANADA

En la provincia de Córdoba han obtenido el reconocimiento a sus trayectorias varios artesanos de prestigio, como Manuel Ruiz de Viana Rodríguez, con toda una vida dedicado al difícil oficio de la forja y herrería, o Juan Antonio Fernández García, que acumula cuatro décadas como maestro en la talla de madera. Juan Antonio Fernández García ha conseguido crear de un material tan versátil como la madera verdaderas obras de arte. Es de destacar en él sus dedicación por transmitir su oficio a las generaciones futuras.

También dedicado a la talla, pero en este caso a la piedra y mármol, el vecino de Hinojosa del Duque Eduardo Ruiz Peñas, miembro de una familia de tradición en el trabajo de la talla de la piedra, ha sido valorado por su creación de trabajos únicos, con diversos premios y reconocimientos. Entre ellos destaca el Primer Premio Proyecto Artepiedra, desarrollando una importante labor en la Conservación del patrimonio cultural, con numerosos trabajos en singulares monumentos históricos.

En Granada, provincia con una arraigada tradición artesana, se reconoce a un artesano y dos artesanas por su dilatada trayectoria en sus respectivos oficios. El luthier Daniel Gil de Avalle y Montes es considerado por su magnifico trabajo en el campo de la restauración de todo tipo de instrumentos de cuerda, fruto del cual ha sido finalista de los Premios Nacionales de Artesanía en 2011, habiendo participado en reportajes y entrevistas a nivel nacional e internacional. Dedicadas al laborioso oficio del tejido en alto y bajo lizo, Ana Martínez Martínez y Bernadette Favreau desarrollan su trabajo en la Alpujarra granadina. En ambos casos se reconoce la dedicación y recuperación de uno de los oficios artesanos tradicionales que corren un mayor riesgo de extinción. Su aportación a la divulgación de su oficio es muy importante, con la participación en numerosos cursos y conferencias y una importante labor de investigación y docencia. Con ella han contribuido de manera significativa, a la proyección de sus trabajos y al reconocimiento del oficio del tejido en alto y bajo lizo.

DE JAÉN Y SEVILLA

El jiennense José Garrido Rus sobresale por su importante aportación a la conservación del patrimonio cultural de Andalucía, con una dilatada trayectoria en la artesanía de la forja, con una forma renacentista y tradicional de trabajar el hierro, que le han hecho merecedor de numerosos premios y reconocimientos entre los que se puede destacar el recibido por su obra Miedo.

En la disciplina del vidrio, y desde su taller en Úbeda, Francisco García Lucha ha conseguido que sus vidrieras artísticas se encuentren repartidas por todo el mundo, pudiéndose admirar en multitud de iglesias y edificios religiosos así como en palacios y otros edificios de indudable valor patrimonial. Es indiscutible su aportación a la conservación del patrimonio, lo que le llevó, entre otras distinciones, a ser finalista del importante Premio Alas Exportador 2003.

En la provincia de Sevilla, los hermanos Juan José y Alejandro Marmolejo Hernández han recibido un merecido reconocimiento con el otorgamiento de la carta de Maestros Artesanos. Desde el taller familiar, han sido capaces, no sólo de continuar con la importante labor artesanal de su padre, sino de proyectar cada uno de ellos una nueva impronta al oficio de orfebre. Han llevado a cabo un sin fin de trabajos artesanales, pudiéndose señalar, entre otros, los realizados en el Tesoro del Carambolo, encargos de reproducción de importantes tesoros por parte del Ministerio de Cultura, como el de Aliseda en Cáceres. Asimismo han venido colaborando en la restauración y creación de numerosos elementos orfebres en muchos de los mejores pasos religiosos a lo largo de toda Andalucía.

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