El tramo de A-7 que se quería abrir en verano está a poco más a la mitad y la Junta ha dejado en el aire la construcción de tres mil viviendas, ¿qué pasará finalmente?
-
L. UBAGO, M. NAVARRETE, Í. M. | GRANADA
magen de un puente aún sin construir del tramo Lobres-Taramay :: J. MARTÍN |
Mientras que el tramo de la A-7 que se quería abrir en verano está a poco más a la mitad, la Junta ha dejado en el aire la construcción de tres mil viviendas para proteger la Costa. El constante cambio de planes en el litoral granadino mantiene la misma pregunta que lleva sin respuesta durante los últimos años: ¿qué pasará finalmente? Y, más importante, ¿cuándo?
El anuncio parecía casi un sueño. Este verano, la Costa se iba a librar de los atascos en la recta de Salobreña y del camino en procesión hasta Almuñécar. Para el estío de 2013, el Gobierno adelantó que los tramos Lobres-Taramay y Lobres-Guadalfeo –que está terminado– podrían abrirse, rematándose así el ramal malagueño de la A-7.
Pero surgieron los problemas en el túnel del tramo que une Salobreña y Almuñécar y los plazos empezaron a retrasarse. Con menos retraso en lo anunciado que en el papel. El 21 de febrero, el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez viajó a la Costa y apuntó que si se superaban los problemas del túnel de La Minilla, para el que se aprobó un modificado urgente, el tramo de Lobres-Taramay podría estar en agosto o en septiembre de este año.
Los papeles eran menos optimistas. El 25 de febrero el Gobierno responde por escrito a una pregunta del diputado socialista del Congreso, Manuel Pezzi, e indica que el tramo Lobres-Taramay está «en fase de obras con un grado de ejecución del 50,4%», por lo que cuesta creer que estando a la mitad hace dos meses, esté mucho más avanzado ahora.
Además, el tramo en cuestión parece que mengua. En otra respuesta escrita al senador del PSOE, Juan Manuel Fernández, del 26 de noviembre de 2012, el Gobierno informa que el trozo de autovía que unirá Salobreña y Almuñécar está a un 52,6%.
«Con estos datos sabemos que en 2013 no se abrirá el tramo Lobres-Taramay, pero es que lo que dudamos es que puedan ponerlo en funcionamiento en 2014», señala el diputado del PSOE, Manuel Pezzi, que explica que el túnel sufrió un hundimiento y que ahora hay que rellenarlo, una obra de gran complejidad. «No creo que el tramo se pueda hacer en poco más de un año, así que no sabemos si estará para el verano del año que viene», duda el diputado socialista.
No se corresponden
Pezzi señala que se están dando fechas «que luego el ministerio no confirma» y que el subdelegado del Gobierno «no puede decirle a la Costa que las obras van a buen ritmo y que luego no se corresponda con los datos».
«Con todo esto, vemos imposible que la autovía A-7 a su paso por Granada esté terminada en esta legislatura», avanza el diputado del Congreso del PSOE por Granada.
La diputada del PP, Concha de Santa Ana, reconoce que en el tramo Lobres-Taramay ha surgido una complicación en el túnel. «El problema se está solventando», señala y reitera el «gran compromiso» que tiene el Gobierno con la A-7 a su paso por Granada. Recuerda que para los problemas del túnel se ha aprobado un modificado y que además de avanzar la obra, desde el ministerio de Fomento trabajan por arreglar «los despropósitos» que dejó el anterior Gobierno socialista.
«El PP tuvo que resolver la situación del tramo La Gorgoracha-Puntalón para el que el PSOE no había previsto dinero. El tramo lo ha adjudicado este Gobierno moviendo Roma con Santiago y poniéndose las pilas para conseguir el presupuesto», resalta Concha de Santa Ana que pone el acento en que han heredado una deuda de 67 millones de euros de obras pendientes de pago de la autovía, «de facturas en cajones». Además recuerda que ha sido el actual Gobierno el encargado de pagar las expropiaciones –el 80%– y de «resolver el caos administrativo».
«El Gobierno mantiene el compromiso de finalizar la autovía en esta legislatura. Se le está dando un impulso importante, porque nos la estamos tomando en serio», subraya la diputada del Partido Popular por Granada.
El caso de las 3.000 viviendas
No tener autovía y llegar tarde al desarrollo turístico y urbanístico plantea inconvenientes para casi todo pero también tiene sus ventajas, depende cómo se mire. Mientras provincias vecinas como Málaga tienen su primera línea de costa prácticamente cerrada, Granada tiene toda la mitad oriental virgen. Y para la Junta, la consecuencia positiva de este retraso es que ahora, donde todavía no se ha construido, se está a tiempo de impedir que se repitan los viejos desmanes de otras costas vecinas. El Gobierno andaluz va a hacerlo a través del Plan de Protección del Corredor del Litoral de Andalucía, el instrumento que está redactando para proteger los primeros 500 metros de litoral y que contempla el rediseño del ordenamiento urbanístico en esta franja para evitar que se ejecuten obras previstas hasta 30 años atrás –en el caso, por ejemplo, de Almuñécar– y que ahora, a juicio del Gobierno andaluz, chocan con el concepto de desarrollo sostenible.
El plan tiene en la Costa de Granada mucho más campo y margen de actuación que las vecinas Almería o Málaga, según destacaba ayer la secretaria general de Ordenación del Territorio de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Gloria Vega. Concretamente, en la Costa granadina son más de mil las hectáreas de suelo urbanizable sin desarrollar en las que aún no se ha construido y que se revisarán en el marco de este plan que afecta al primer medio kilómetro de litoral.
Según el dato que aportó ayer Vega a este periódico, en esas más de mil hectáreas de suelo sin desarrollar en todos los municipios de la Costa están previstas la construcción de hasta tres mil viviendas que la Junta ahora revisará. Es el llamado ‘urbanismo dormido’, los desarrollos dibujados en los planes de ordenación de los Ayuntamientos diseñados en otros tiempos –el vigente en Almuñécar es de 1984– y que en algunos casos contemplan edificaciones que la Junta no permitirá que despierte.
Esto significa que, si se entiende que no casan con la protección de la Costa, pueden borrarse de un plumazo esas tres mil viviendas previstas, parte de ellas o bien quedarse todas como estaban. Ahora será la Junta la que decida y plasme cómo queda cada hectárea de esta primera franja en el plan de protección del corredor del litoral, para el que la administración andaluza buscará la colaboración de los Ayuntamientos y agentes sociales.
El Gobierno andaluz dio ayer el pistoletazo de salida de la redacción de este plan con la constitución de la comisión encargada de elaborar el documento que contemplará qué se protege y cómo queda el diseño de la Costa Tropical del futuro. La comisión, presidida por la secretaria general de Ordenación del Territorio de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, está integrada por representantes de varios departamentos de la Junta, de la Administración General del Estado y de cinco ayuntamientos designados por la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.
De manera paralela, la Junta ha enviado toda la documentación informativa base con la que va a trabajar la comisión a todos los Ayuntamientos afectados. Se trata de una radiografía actual de los primeros 500 metros del litoral en la que se detalla la situación urbanística del suelo (clasificación, protección...) para que los propios municipios planteen sus sugerencias, dentro de los criterios que ha marcado la Junta.
El retrato
¿Y cuál es el retrato actual de esos primeros 500 metros de litoral en Granada? Según la secretaria de Ordenación del Territorio, Gloria Vega, el de una costa descompensada, en la que la parte occidental concentra la mayoría del suelo clasificado mientras la oriental está prácticamente sin desarrollar.
En esta franja del primer medio kilómetro de litoral, en Granada existen actualmente 616 hectáreas de suelo urbanizable y con sus planes parciales aprobados. Esto es, obras que podrían empezar a construirse hoy mismo. En estos suelos hay previstas 4.728 viviendas que no están afectadas por el plan de protección ni se revisarán. Así se quedan.
Sin embargo, los municipios de la Costa, suman otras 600 hectáreas de suelo urbanizable y otras 544 de suelo no sectorizado –en un estado más inicial– en las que están previstas la construcción de tres mil viviendas, según los planes de urbanismo de los municipios. Estas más de mil hectáreas son las afectadas por el plan. Será la comisión la que decida cómo se quedan finalmente, pero en principio, según Vega, los municipios que pueden sufrir más ‘retoques’ son los que tienen más suelo urbanizable no sectorizado. Principalmente Almuñécar, pero también Salobreña, Motril, Gualchos-Castell y Albuñol.
Y las viviendas con más papeletas para que las ‘borren’ del plan son las que se encuentran en terrenos de especial protección, las que se contemplaron en zonas inundables o las que se desmarcan de la pantalla continua de la costa.
La comisión tiene ahora hasta finales de julio para redactar el plan de protección del litoral. En esa fecha está previsto que el documento salga a información pública y a partir de entonces se abrirá el periodo de alegaciones. El Gobierno andaluz pretende aprobar definitivamente el documento que blindará la costa del ladrillo en enero del 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario