lunes, 3 de abril de 2017

El valor añadido de los centros docentes granadahoy..com

                                                                            TRIBUNA


ANTONIO MORENO ALCAIDE
Inspector de Educación

Considerada la influencia de variables socioeconómicas, el valor añadido de un centro es la aportación peculiar del mismo para los resultados que obtiene

El valor añadido de los centros docentes
El valor añadido da razón de un impuesto general y, por esto mismo, poco atractivo tiene considerarlo en otros ámbitos, además de la propia imprecisión que pudiera resultar. Sin embargo, ante el análisis de los logros educativos de los centros, se estima que éstos pueden aportar un valor añadido -más bien propio o singular- que explica por qué los resultados superan, o no alcanzan, los esperados. Próximo al valor añadido está, entonces, un índice de carácter social, económico y cultural, habitualmente referido como ISEC, que se obtiene tras cumplimentar las familias del alumnado un cuestionario sobre aspectos relacionados con el nivel de estudios y el trabajo de los padres, las condiciones del hogar y otras circunstancias concomitantes. Posteriormente, un tratamiento estadístico permite establecer el ISEC de cada alumno, individualmente considerado, el del conjunto del centro, y los resultados escolares que se estiman esperados en cada caso, a partir de los que, en muestras con un alto número de alumnado y de centros, de diferente ISEC, se obtienen.
Así las cosas, resulta factible determinar cuáles son los resultados esperables de los centros con el mismo ISEC en función del análisis de los resultados que se obtienen en programas o pruebas de evaluación del alumnado. De ahí que, en la controversia sobre la comparación de resultados absolutos de los centros, la consideración del valor añadido de cada uno de ellos haga más "justo" el análisis. Centros habrá, por tanto, con resultados satisfactorios, si se estima una puntuación general media, pero insuficientes desde el valor que se esperaba para ellos con un alto ISEC. Y otros centros donde aparentemente puedan parecer limitados o escasos pero que, sin embargo, superen los previsibles. En el primer caso, resultados altos con respecto a la media pueden conllevar que el centro no aporte e incluso reste valor, dado que se aproximan o quedan lejos de los esperados. Mientras que, en el segundo, el centro aporta valor añadido ya que los resultados, aunque no alcancen la media general, superan los que se estiman propios de su ISEC.
En definitiva, considerada la influencia de variables generalmente de naturaleza sociocultural, el valor añadido de un centro es la aportación peculiar del mismo para el logro de los resultados que obtiene. Establecido tal carácter, dos conclusiones son especialmente notorias. En primer término, los logros obtenidos por los centros no se encuentran del todo determinados por la situación de partida de su alumnado. Evidencia que puede constatarse ante la realidad de centros, influidos por las mismas condiciones sociales, económicas y culturales, que alcanzan distintos resultados en función del valor que aportan, positivo o negativo, para superar o no lograr los resultados esperados a partir de esas condiciones. Y, por otra parte, se aprecia una dificultad relevante: la de atribuir, de manera directa, el valor añadido a determinadas características de los centros. Por lo que tampoco es fácil generalizar un conjunto de elementos que atribuyen valor de manera principal, dado que tal valor se asocia a factores propios de cada centro.
Aun así, esta última conclusión más bien alude a la singularidad de cada centro en las distintas dimensiones de su organización y funcionamiento, pero no merma relevancia a un principio que, hace ahora diez años, se estimó en un informe con título sugerente, Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos, que suele conocerse como informe McKinsey.
Poner el foco en la calidad docente es, en este caso, una razón a la que se atribuye importancia decisiva: "La evidencia disponible sugiere que el principal impulsor de las variaciones en el aprendizaje escolar es la calidad de los docentes". Por esto mismo, los efectos del desempeño de los profesores son especialmente destacados: "Los estudios que toman en cuenta todas las pruebas disponibles sobre eficiencia docente sugieren que los estudiantes asignados a docentes con alto desempeño lograrán avances tres veces más rápido que los alumnos con docentes con bajo desempeño". Así como las consecuencias determinantes de la docencia en el inicio de la escolaridad: "El impacto negativo de los docentes con bajo desempeño es severo, particularmente en los primeros años de escolaridad. En el nivel primario, los alumnos con docentes con bajo desempeño durante varios años seguidos sufren una pérdida educacional que es en gran medida irreversible".
¿Conduce lo expuesto a atribuir de manera exclusiva la responsabilidad de los resultados escolares a las prácticas docentes? En modo alguno, aunque interpretaciones habrá que así lo entiendan y rechacen. Se trata, tan solo, de no excluir la calidad de la docencia en el análisis de los resultados.

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