Foto: Álex Cámara
Entrevista a dos pioneros granadinos de la ópera: Verónica Plata y Rafael Simón, soprano y director teatral
Dos pioneros granadinos que se han lanzado al ruedo operístico, y con un gran resultado triunfador. Y ayudados por la gran calidad musical de un músico fantástico como es el pianista Héctor Eliel Márquez. Un trío impresionante. “Chapeau”. Verónica Plata, soprano; Héctor Eliel Márquez, músico; y Rafael Simón, director de la ópera “La voz humana”. Y con libreto de Jean Cocteau y música de Francis Poulenc. Y que fue estrenada días atrás en el Teatro Isabel la Católica. Muchos más éxitos le deseamos a este trio, y porque la música es asignatura casi pendiente en Granada. Ha sido un placer esta entrevista, aunque lamentamos que por el formato digital no haya sido posible también las respuestas de Héctor Eliel Márquez, en otra ocasión será… Y gracias en nombre de todos los que gustamos de la música y de la ópera. ¡Vaya pedazo de soprano que es Verónica! ¡Un enorme director escénico, mi amigo Rafa! ¿Y vaya un pianista enorme que es Héctor Eliel Márquez! Así se triunfa por narices, o por eso que están ustedes pensando. Mucha suerte a los tres. Y voy a dar un correo electrónico por aquello de la publicidad gratuita: www.lavozhumana.com
Pregunta.- ¿Qué es la ópera “La voz humana”?
Responde Verónica.- La voz humana es una tragedia lírica para soprano compuesta por Francis Poulenc en 1958. En ella una mujer sostiene la última conversación telefónica con su amante, que acaba de dejarla. Durante los aproximadamente 45 minutos que dura la obra, ella irá pasando por distintos estados de ánimo, desde la indiferencia, la melancolía, pasando por la tristeza y llegando a la desesperación.
Responde Rafael.- El libreto es una adaptación que Jean Cocteau hizo del monólogo que él mismo escribió casi treinta años antes. Es un planteamiento escénico realmente moderno al ser, en realidad, un diálogo que percibimos como monólogo al llevarse a cabo telefónicamente. El espectador tiene, pues, una visión sesgada de la situación, lo que lo hace realmente muy interesante.
P.- ¿Y solo tres personas habéis sido capaces de montar y representar este proyecto operístico?
Responde Verónica.- Pues sí, gracias al formato reducido de la ópera ha sido posible. La verdad es que detrás del montaje que la gente ve en el teatro hay muchísimo trabajo que hacer que luego no se ve pero sin el que no sería posible llevarlo a cabo. Héctor, Rafa y yo hemos formado un buen equipo.
Responde Rafael.- También tenemos que agradecer la colaboración de personas que nos han ayudado sobre todo en los aspectos técnicos: Miguel Serrano y Marta Yáñez, de Teatro para un instante; personal de Escénica, incluso un anticuario de Madrid con quien contactamos por Internet -y que no nos conoce- y nos ha prestado material para la escenografía. Y, por supuesto, la labor desinteresada de algunos buenos amigos sin cuyo apoyo el proyecto habría sido más difícil de sacar adelante.
P.- ¿El Ayuntamiento de Granada os prestó el Teatro Isabel la Católica, y adentro de la iniciativa “Granada , telón abierto”?
Responde Verónica.- “Telón abierto” es un proyecto del Área de Cultura del Ayuntamiento de Granada, y en el que se da la oportunidad a cualquier compañía de artes escénicas de Granada, tanto amateur como profesional, de actuar en el Teatro Isabel la Católica. Esto es muy de agradecer ya que no es fácil, sobre todo cuando se está empezando, acceder a un espacio así para darte a conocer.
Responde Rafael.- Es muy difícil, como dice Verónica, dar a conocer tu trabajo cuando empiezas de cero; y es una suerte que esta iniciativa del Ayuntamiento de Granada siga en pie en estos tiempos de crisis.
P.- ¿Y cuántos imponderables habéis encontrado y superado?
Responde Verónica.- Para mí el gran reto ha sido enfrentarme a un personaje dramático, que pasa por muchos estados de ánimo y que actúa durante toda la obra sólo en el escenario sin más apoyo que el de la música. Además el texto está en francés, uno de los idiomas más complicados en cuanto a la pronunciación. Estuve todo el verano estudiando para pronunciarlo correctamente y para llegar a comprender, no solo el significado del texto, si no la construcción gramatical, lo cual me ha ayudado mucho a la hora de memorizar el texto. La música tampoco ha sido fácil de memorizar ya que Poulenc utiliza un lenguaje mucho más complicado que el de las óperas clásicas. Quiero destacar aquí la labor de Héctor Eliel Márquez que me ha ayudado muchísimo a la hora de entender la música y memorizar los fragmentos complicados con reglas mnemotécnicas.
Responde Rafael.- En cuanto a la dirección de escena, y pese a ser mi primer proyecto en este ámbito, no he encontrado demasiadas dificultades. He seguido un método creativo similar al de mi habitual trabajo como diseñador gráfico. No sé si es lo más ortodoxo, pero el resultado ha sido satisfactorio. Quizás los mayores inconvenientes han ido apareciendo en cuestiones relativas a la producción, pero los hemos ido superando con voluntad y, como dije, gracias a alguna que otra colaboración desinteresada.
P.- ¿Existe mucha afición a la ópera en Granada?
Responde Verónica.- Yo creo que sí, que a la vista está que en cuanto se programa algo de ópera, por ejemplo en el Festival de Música y Danza, las entradas se agotan en seguida. Desafortunadamente son pocas las ocasiones en las que podemos disfrutar de ópera en nuestra ciudad, pero nosotros, Rafa, Héctor y yo, estamos contentos de poder contribuir a su difusión y esperamos poder seguir haciéndolo con futuros proyectos.
Responde Rafael.- Sin duda en Granada hay mucha afición por la música en general, no hay más que ver la afluencia de público a la temporada de la OCG. Y no sólo en la ciudad, sino en toda la provincia. Sin ir más lejos, acabamos de cerrar una representación de La voz humana en el teatro municipal de Almuñécar para octubre.
P.- ¿Y sería posible que esta ópera, en un futuro no muy lejano, pudiese ser representada en la programación del Festival Internacional de Música y Danza de Granada o en la también programación del Centro Cultural Manuel de Falla?
Responden Verónica y Rafael.– Nuestra ópera sería un espectáculo muy adecuado tanto para el Festival como para el Auditorio, porque al ser un formato reducido se puede adaptar perfectamente a cualquier espacio. Además sería perfecto ya que el año que viene es el 50 aniversario de la muerte de Poulenc.
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