La Universidad granadina acoge el jueves y viernes la celebración oficial del 25 aniversario del plan de movilidad
ANDREA G. PARRA | GRANADA.
La Universidad de Granada (UGR) es la que más estudiantes envía y recibe en el marco del programa Erasmus de movilidad. Es la única europea que supera la cifra de dos mil alumnos 'exportados'. Se dice pronto, pero detrás de estas cifras hay mucho trabajo. Es un gran logro que hay que reconocer a la institución universitaria granadina. El organismo autónomo Programas Educativos Europeos, adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, lo ha hecho. Ha elegido a la UGR para celebrar a nivel nacional el XXV aniversario del programa Erasmus. En 2007, la institución académica también recibió una estrella, máximo reconocimiento que ayer llevaron al acto de presentación de las actividades de los días 10 y 11, jueves y viernes.
El Erasmus empezó su andadura en 1987 y desde entonces unos tres millones de jóvenes han estudiado o se han formado en otro país de Europa. El primer año participaron 21 alumnos de la UGR. El curso pasado ya se superaron los dos mil enviados y los dos mil -eso hace algún año más- que vinieron a las facultades y escuelas granadinas. El jueves, unos 120 estudiantes, que participaron el año pasado y este en el programa de movilidad, debatirán en cuatro grupos de trabajo sobre reconocimiento académico, empleabilidad, condiciones óptimas de participación y financiación.
'Embajadores'
La Unión Europea ha seleccionado, además, a dos 'embajadores Erasmus' en cada uno de los países participantes, un antiguo estudiante y un docente cuyas vidas profesionales y privadas se vieron transformadas por el programa. El viernes se presentará el nuevo programa Erasmus para todos. Habrá, a su vez, una entrega de placas conmemorativas del 25 aniversario y testimonios de los beneficiarios del programa. De la UGR han sido seleccionados cuatro universitarios.
Son Juan Ignacio Soto Hermoso (período 1987-1991): estudiante de Geología en la UGR que participó en el primer año del programa Erasmus (1987-1988) con una estancia en la Universidad de Thessaloniki (Grecia); actualmente es catedrático de Geodinámica Interna en la UGR. María José Huertas Jiménez (período 1992-1996): estudiante de Derecho en la UGR que disfrutó de una estancia en el Trinity College de Dublín (Irlanda) en el curso 1996/1997 gracias al programa Erasmus. Actualmente es abogada en la asesoría jurídica de la multinacional española Repsol.
A ellos se suman Víctor Ortega López (período 1997-2001): estudiante de Ingeniería Química en la UGR con estancia Erasmus en la Technische Universität Wien (Viena, Austria) durante el curso 1998/1999. Ahora es directivo de una multinacional alemana del sector químico. Y Bella Alhama Riego (período 2002-2006): estudiante de Traducción e Interpretación en la UGR con estancia Erasmus en la Universität Regensburg (Alemania) durante el curso 2005/2006. En la actualida trabaja en una empresa de traducción.
La vicerrectora de Relaciones Internacionales de la institución universitaria granadina, Dorothy Kelly, habló ayer, además, en la presentación del acto de la participación de los docentes en la movilidad -unos dos mil-, del personal de administración y servicios, así como de alumnos en el programa de prácticas en empresa en otros países, unos cien el último curso.
Cohesión europea
Por su parte, el rector, Francisco González Lodeiro, defendió que el programa Erasmus ha hecho mucho por la cohesión de Europa. Recordó que los comienzos no «fueron fáciles» y que incluso algunos países llegaron a los tribunales porque no estaban de acuerdo y para saber si la Unión Europea tenía competencias o no para desarrollarlo.
La internacionalización ha sido así una de las mayores aportaciones del programa Erasmus a la Universidad granadina. El reconocimiento internacional de la UGR es una de las cuestiones que más valoró el rector González Lodeiro. Aprovechó su intervención, además, para valorar el prestigio del que goza en la actualidad la Universidad española. «¿Cuándo ha tenido más prestigio?», se preguntó. Echó la vista atrás y explicó que en el siglo XIX estuvieron a punto de cerrarse y también aludió a la etapa negra del franquismo. «La Universidad dispone ahora de más prestigio que nunca», resaltó. Destacó que en la lista de las 500 primeras un 4% son españolas y «la Universidad pública es la que está». Concluyó: «La Universidad tiene prestigio y reconocimiento. Tenemos buena Universidad». Eso sí dijo que como todo también hay en qué mejorar.
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