El deslizamiento de un talud en una montaña a causa de la filita vuelve a complicar la fecha de finalización de este tramo de la carretera y de toda la Autovía del Mediterráneo
La Autovía del Mediterráneo a su paso por Granada está plagada de modificados y complementarios y, a este paso, entrará en el récord de los Guiness por este motivo. Estas afirmaciones las hizo la propia ministra de Fomento, Ana Pastor, en la Costa. Estas palabras vuelven a cobrar más sentido que nunca por la tozuda realidad que de nuevo se impone.
Y es que las tan citadas características geotécnicas de la comarca han obligado un sinfín de veces a a rectificar las obras inicialmente previstas. El último capítulo de esta historia interminable lo ha escrito una vieja conocida en el tramo La Gorgoracha-Puntalón: la filita La filita es un roca que representa una gradación en el grado de metamorfismo entre la pizarra y el esquisto. Sus minerales planos son más grandes que los de la pizarra, pero no lo bastante como para ser fácilmente identificables a simple vista. Aunque la filita parece similar a la pizarra, puede distinguirse con facilidad por su brillo satinado y su superficie ondulada.
Hace unos días una ladera de este tramo en el carril derecho de la circulación, en dirección hacia Granada, se ha desplomado y se ha venido literalmente abajo.
Los trabajadores de la adjudicataria de la obra Corsan-Corviam se llevaron una tremenda sorpresa al descubrir cómo un ingente dique de inmensas rocas, que tenía como finalidad servir de muro de contención y retener los posibles deslizamientos de la montaña, cedía ante la poderosa naturaleza y no pudo cumplir el fin para el que fue diseñado, ya que ni retuvo, ni contuvo.
Trabajos de nuevo en vano. La tierra se resquebrajó y empujó todo hacia abajo. La falda de una montaña cedía con la facilidad de un castillo de naipes y las piedras se desplazaron unos diez metros, inundando todo el carril derecho. En concreto, se trata de una recta en las inmediaciones de La Gorgoracha, cerca del viaducto que cruza el barranco de Las Provincias, en la zona norte del término municipal de Motril.
Los obreros ayer continuaban al margen de este problema con su faena, que en este vial se centra en sortear el barranco citado anteriormente. Auxiliados por tres gigantes grúas (dos bajo el puente y otra en superficie), los trabajadores van hormigonando todo un amasijo de hierros que sirve de soporte al viaducto. Ya se ha realizado la mitad del puente.
Fuentes cercanas a la concesionaria afirmaron que en el punto del derrumbamiento "se están realizando sondeos para determinar los trabajos a realizar", al tiempo que señalaron que ayer también técnicos de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía "subieron a la cima de la ladera" para examinar el desaguisado realizado.
Este tramo es fundamental en el devenir de la Costa Tropical, ya que vertebra la comarca, en la medida que unirá la Costa Tropical con las capitales de las provincias de Málaga, Granada y Almería, enlazando la A-44 con la A-7.
El problema por desgracia en este ramal no es nuevo, ya que el día 17 de mayo de 2010, el Ministerio de Fomento rescindió el contrato con Corsán-Corviam para ejecutar el tramo La Gorgoracha-Puntalón de la A-7, debido a un modificado superior a un 80%, también debido a la filita.
Después hubo que esperar la friolera de 830 días para que las máquinas volvieran a dicho tramo de la Autovía del Mediterráneo. El plazo 'extraoficial' es sin embargo mayor, ya que como denunció este periódico, el tramo estaba paralizado a finales de 2009. El propio secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, reconoció en el mes de febrero que la obra estaría parada más de un año, porque era necesario volver a licitar el tramo.
El plazo de finalización de este tramo se ha ido demorando progresivamente con el devenir de los años: 2009 fue el plazo que dio en origen la ex ministra Magdalena Álvarez. Luego el Gobierno de Zapatero dijo que en 2011, antes del modificado. Y Ana Pastor en septiembre de este año diferenció entre los dos subtramos de este vial: el de acceso al Puerto, que se abrirá al tráfico con el de Puntalón-Carchuna en febrero de 2014, y el de La Gorgoracha Puntalón, que apuntó a su conclusión en el año 2015, la misma fecha que mantuvo para el tramo más retrasado de la A-7 el 'fantasma' de Carchuna-Castell de Ferro, que también ha estado durante años completamente parado.
Estos nuevos problemas en este tramo por tanto comprometen no sólo el plazo dado por el Ministerio de Fomento para La Gorgoracha-Puntalón, sino para toda la autovía, ya que la experiencia en otros puntos de la A-7 dice que ha habido que esperar durante muchos meses hasta que se ha aprobado el dinero extra que necesita la obra, aparte del plazo de ejecución, que ya el PSOE criticó pues les parecía 30 meses demasiado.
Y es que, como ha dicho el subdelegado del Gobierno enGranada, Santiago Pérez, los plazos temporales se dan "siempre que no ocurra ningún imprevisto". Y el terreno suele jugar malas pasadas con demasiada frecuencia.
Y es que las tan citadas características geotécnicas de la comarca han obligado un sinfín de veces a a rectificar las obras inicialmente previstas. El último capítulo de esta historia interminable lo ha escrito una vieja conocida en el tramo La Gorgoracha-Puntalón: la filita La filita es un roca que representa una gradación en el grado de metamorfismo entre la pizarra y el esquisto. Sus minerales planos son más grandes que los de la pizarra, pero no lo bastante como para ser fácilmente identificables a simple vista. Aunque la filita parece similar a la pizarra, puede distinguirse con facilidad por su brillo satinado y su superficie ondulada.
Hace unos días una ladera de este tramo en el carril derecho de la circulación, en dirección hacia Granada, se ha desplomado y se ha venido literalmente abajo.
Los trabajadores de la adjudicataria de la obra Corsan-Corviam se llevaron una tremenda sorpresa al descubrir cómo un ingente dique de inmensas rocas, que tenía como finalidad servir de muro de contención y retener los posibles deslizamientos de la montaña, cedía ante la poderosa naturaleza y no pudo cumplir el fin para el que fue diseñado, ya que ni retuvo, ni contuvo.
Trabajos de nuevo en vano. La tierra se resquebrajó y empujó todo hacia abajo. La falda de una montaña cedía con la facilidad de un castillo de naipes y las piedras se desplazaron unos diez metros, inundando todo el carril derecho. En concreto, se trata de una recta en las inmediaciones de La Gorgoracha, cerca del viaducto que cruza el barranco de Las Provincias, en la zona norte del término municipal de Motril.
Los obreros ayer continuaban al margen de este problema con su faena, que en este vial se centra en sortear el barranco citado anteriormente. Auxiliados por tres gigantes grúas (dos bajo el puente y otra en superficie), los trabajadores van hormigonando todo un amasijo de hierros que sirve de soporte al viaducto. Ya se ha realizado la mitad del puente.
Fuentes cercanas a la concesionaria afirmaron que en el punto del derrumbamiento "se están realizando sondeos para determinar los trabajos a realizar", al tiempo que señalaron que ayer también técnicos de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía "subieron a la cima de la ladera" para examinar el desaguisado realizado.
Este tramo es fundamental en el devenir de la Costa Tropical, ya que vertebra la comarca, en la medida que unirá la Costa Tropical con las capitales de las provincias de Málaga, Granada y Almería, enlazando la A-44 con la A-7.
El problema por desgracia en este ramal no es nuevo, ya que el día 17 de mayo de 2010, el Ministerio de Fomento rescindió el contrato con Corsán-Corviam para ejecutar el tramo La Gorgoracha-Puntalón de la A-7, debido a un modificado superior a un 80%, también debido a la filita.
Después hubo que esperar la friolera de 830 días para que las máquinas volvieran a dicho tramo de la Autovía del Mediterráneo. El plazo 'extraoficial' es sin embargo mayor, ya que como denunció este periódico, el tramo estaba paralizado a finales de 2009. El propio secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, reconoció en el mes de febrero que la obra estaría parada más de un año, porque era necesario volver a licitar el tramo.
El plazo de finalización de este tramo se ha ido demorando progresivamente con el devenir de los años: 2009 fue el plazo que dio en origen la ex ministra Magdalena Álvarez. Luego el Gobierno de Zapatero dijo que en 2011, antes del modificado. Y Ana Pastor en septiembre de este año diferenció entre los dos subtramos de este vial: el de acceso al Puerto, que se abrirá al tráfico con el de Puntalón-Carchuna en febrero de 2014, y el de La Gorgoracha Puntalón, que apuntó a su conclusión en el año 2015, la misma fecha que mantuvo para el tramo más retrasado de la A-7 el 'fantasma' de Carchuna-Castell de Ferro, que también ha estado durante años completamente parado.
Estos nuevos problemas en este tramo por tanto comprometen no sólo el plazo dado por el Ministerio de Fomento para La Gorgoracha-Puntalón, sino para toda la autovía, ya que la experiencia en otros puntos de la A-7 dice que ha habido que esperar durante muchos meses hasta que se ha aprobado el dinero extra que necesita la obra, aparte del plazo de ejecución, que ya el PSOE criticó pues les parecía 30 meses demasiado.
Y es que, como ha dicho el subdelegado del Gobierno enGranada, Santiago Pérez, los plazos temporales se dan "siempre que no ocurra ningún imprevisto". Y el terreno suele jugar malas pasadas con demasiada frecuencia.
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