miércoles, 20 de noviembre de 2013

El colegio Martín Vivaldi recupera la calefacción pero sin garantías granadahoy.com

El Ayuntamiento llenó ayer la caldera pero se niega, al igual que la Junta, a asumir fallos Los padres urgen a legalizar el centro
S. VALLEJO · V. OLIVENCIA GRANADA
Los padres de los alumnos se concentraron ayer a las puertas del centro para exigir soluciones.
Los alumnos del colegio de infantil y primaria Elena Martín Vivaldi de la capital recuperaron ayer la calefacción en las aulas tras la protesta de los padres por la falta de funcionamiento de la instalación, un tema que ha generado la batalla institucional entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Granada, que todavía siguen sin ponerse de acuerdo en quién tiene que prestar el servicio e incluso en si el centro está recepcionado o no. De hecho, se acusaron de estar utilizando a los niños y a las familias. 

A las nueve de la mañana, la asociación de padres AMPA La Espartera se concentró a las puertas del centro para exigir una solución y para comprobar que se cumplía el compromiso municipal arrancado el lunes de poner en marcha la caldera para ver si funcionaba. Según los padres, a las 8:00 se cumplió la noticia y se cargó la caldera. También los técnicos mandados por el Ayuntamiento estuvieron revisando la instalación para "intentar" que arrancara sin problemas. "Nos han dicho que han tenido que llenarla poco a poco y meterla biomasa por otro sitios para que no fallara. Han tenido voluntad de que funcionara y ha sido así", explicó Carmina Tallada, miembro del AMPA La Espartera. 

En previsión de que no funcionara, una posibilidad que contemplaban por los informes sobre desperfectos que existen y los fallos que ya daba el invierno pasado, los padres enviaron a los niños a clase más abrigados de la cuenta. "Las primeras horas han tenido que estar con los abrigos pero a las 12 ha empezado a calentar y ya han podido estar más calientes", matiza. 

Pero los padres no lanzan las campanas al vuelo. Ante los avisos del Ayuntamiento de los desperfectos de la instalación y las discrepancias entre Consistorio y Junta sobre quién asumiría posibles fallos del sistema, temen que esta situación se vuelva a repetir. La diferencia de criterios llega hasta el punto de que también difieren las administraciones sobre si el centro está recepcionado o no: para la Junta sí y para el Ayuntamiento no. "La situación del centro se tiene que regularizar porque no sabemos cuánto va a durar esto. Si falla la semana que viene, ¿qué hacemos?", relató la madre. Por eso mantienen para mañana jueves a las 17:30 horas una asamblea de padres para tratar la situación del centro educativo, que tiene poco más de un año. 

Tanto la Junta como el Ayuntamiento volvieron ayer a lanzarse mensajes acusatorios sobre la situación. Según el concejal de Medio Ambiente, Salud y Mantenimiento, Juan Antonio Mérida, la Junta ha utilizado el tema de la calefacción como "chantaje" para conseguir "algo de una obra que es una chapuza integral". "Pretenden que la arregle el Ayuntamiento, que todos tengamos que poner dinero para arreglar algo que la Junta no ha arreglado", dijo. "Yo creo que los niños de Granada son niños de primera y no tienen que ir a colegios de tercera", aseguró el concejal. Mérida apuntó que el llenado de la caldera se ha hecho para beneficiar a los niños. "Pero el problema no es el combustible, el problema es la instalación, que puede suponer un riesgo". De hecho, dijo que ayer ya le comunicaron los técnicos que la caldera se atrancó tras el llenado. 

También habló el concejal de Educación, Jorge Saavedra. "Para nosotros, la prioridad son los niños de ese colegio, que tienen todo el derecho a dar clase de forma confortable". "Seguimos demandando a la Junta que nos entregue esa instalación en perfecto estado para que el Ayuntamiento se encargue del mantenimiento. Entiendo el desconcierto de las familias pero cada administración debe asumir sus competencias". 

Por otra parte, el portavoz municipal del PSOE, Francisco Cuenca, pidió entendimiento entre la Junta y el Ayuntamiento pues "los vecinos no entienden de quién es la responsabilidad y sólo quieren que se arregle el problema".

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