El PSOE homenajea a los fusilados en el Barranco del Carrizal en Órgiva, donde fueron asesinadas unas 4.000 personas
J. ROMERO ÓRGIVA
El Barranco del Carrizal ubicado en el término municipal de Órgiva fue ayer escenario del acto de homenaje a los fusilados durante el régimen franquista, con objeto de "hacer justicia y devolver la dignidad a las víctimas". Al acto, que organiza el PSOE cada año con motivo del Día de Todos los Santos, acudieron, entre el centenar de asistentes, el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez; la secretaria general de los socialistas granadinos, Teresa Jiménez; el presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, Rafael Gil Bracero; y la vicesecretaria del PSOE y alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco.
Mario Jiménez destacó que "España no será un país decente hasta que no cumpla con quienes lo han hecho posible". Asimismo reconoció que "es un horror" pensar que en ese espacio pudieran haber "4.000 personas enterradas". "Necesitamos la verdad, conocer qué ocurrió en España, en todas partes y en todos los bandos", dijo. Por su parte, la secretaria general de los socialistas granadinos, Teresa Jiménez, destacó "la voluntad de mantener vivo el reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista arrojadas en este barranco" en un acto que pretende "calmar el dolor de muchas familias." Asimismo, hizo hincapié en que "hablar de memoria histórica no es volver al pasado sino una necesidad del presente."
Por otro lado, la alcaldesa y vicesecretaria del PSOE orgiveño, María Ángeles Blanco, señaló que el acto "sin duda nos servirá para mantener vivo el recuerdo de aquellas personas a las que les arrebataron la vida. Sus familias y la sociedad en general necesitan conocer la verdad de lo ocurrido, una reparación a su dignidad dañada y justicia para su recuerdo". Por ello, añadió Blanco, "no nos cansaremos de pedir justicia para las víctimas". El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Rafael Gil Bracero, ejemplificó este acto como "un símbolo de la anormalidad de nuestra memoria histórica", lamentando que "todavía, 80 años después, tengamos que dignificar a las víctimas bajo la clandestinidad, aunque a pesar de todo", añadió, "hay esperanza para que España reconozca su recomposición con el pasado."
En el Barranco del Carrizal de Órgiva, según los historiadores de la zona, podrían haber sido asesinadas durante la Guerra Civil entre 3.000 y 4.000 personas. Además, podrían existir un mínimo de siete fosas, donde yacería el mayor número de personas asesinadas durante el régimen de toda la geografía granadina.
En este acto de homenaje a las víctimas de la represión franquista también se realizó una ofrenda floral ante el monolito que luce en el barranco del Carrizal. Al finalizar, una lectura poética del presidente de la Asociación poeta Juan Gutiérrez Padial de Lanjarón, Fernando Rubio, acompañado de la guitarra de Josué Rodríguez Fonseca, fueron los encargados de amenizar el acto.
En el Carrizal luce un monolito de granito gris con una placa de bronce en la que se puede leer: "En recuerdo de las víctimas y de los que sufrieron la privación de su vida durante la Guerra Civil Española y en la Posguerra, en defensa de la legalidad y de los principios democráticos. El pueblo de Órgiva y la sociedad andaluza".
Mario Jiménez destacó que "España no será un país decente hasta que no cumpla con quienes lo han hecho posible". Asimismo reconoció que "es un horror" pensar que en ese espacio pudieran haber "4.000 personas enterradas". "Necesitamos la verdad, conocer qué ocurrió en España, en todas partes y en todos los bandos", dijo. Por su parte, la secretaria general de los socialistas granadinos, Teresa Jiménez, destacó "la voluntad de mantener vivo el reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista arrojadas en este barranco" en un acto que pretende "calmar el dolor de muchas familias." Asimismo, hizo hincapié en que "hablar de memoria histórica no es volver al pasado sino una necesidad del presente."
Por otro lado, la alcaldesa y vicesecretaria del PSOE orgiveño, María Ángeles Blanco, señaló que el acto "sin duda nos servirá para mantener vivo el recuerdo de aquellas personas a las que les arrebataron la vida. Sus familias y la sociedad en general necesitan conocer la verdad de lo ocurrido, una reparación a su dignidad dañada y justicia para su recuerdo". Por ello, añadió Blanco, "no nos cansaremos de pedir justicia para las víctimas". El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Rafael Gil Bracero, ejemplificó este acto como "un símbolo de la anormalidad de nuestra memoria histórica", lamentando que "todavía, 80 años después, tengamos que dignificar a las víctimas bajo la clandestinidad, aunque a pesar de todo", añadió, "hay esperanza para que España reconozca su recomposición con el pasado."
En el Barranco del Carrizal de Órgiva, según los historiadores de la zona, podrían haber sido asesinadas durante la Guerra Civil entre 3.000 y 4.000 personas. Además, podrían existir un mínimo de siete fosas, donde yacería el mayor número de personas asesinadas durante el régimen de toda la geografía granadina.
En este acto de homenaje a las víctimas de la represión franquista también se realizó una ofrenda floral ante el monolito que luce en el barranco del Carrizal. Al finalizar, una lectura poética del presidente de la Asociación poeta Juan Gutiérrez Padial de Lanjarón, Fernando Rubio, acompañado de la guitarra de Josué Rodríguez Fonseca, fueron los encargados de amenizar el acto.
En el Carrizal luce un monolito de granito gris con una placa de bronce en la que se puede leer: "En recuerdo de las víctimas y de los que sufrieron la privación de su vida durante la Guerra Civil Española y en la Posguerra, en defensa de la legalidad y de los principios democráticos. El pueblo de Órgiva y la sociedad andaluza".
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