La asociación Acompalia ha reunido 11.504 euros desde que empezó a mover el proyecto hace año y medio
CRISTINA BUSTOS | SALOBREÑA
Una mesa de recaudación instalada el pasado fin de semana. :: C. B.
Paso a paso pero con pie firme Acompalia continúa su camino para conseguir levantar el centro de cuidados paliativos proyectado en Playa Granada. Esta asociación, que comenzó su andadura hace año y medio, ha recaudado 11.504 euros para la causa, una cifra que aún queda lejos de los 1,5 millones necesarios para comenzar con la primera fase del primer centro para enfermos terminales de la Costa Tropical, cuyas obras deben comenzar antes de 2017.
Acompalia aprovechó que el pasado sábado 12 de octubre se conmemoraba además el día mundial de los cuidados paliativos para salir a la calle y hacer un balance de los últimos meses, en los que esta asociación ha logrado darse a conocer entre la ciudadanía de la Costa Tropical. Ha reunido grupos de voluntarios desde Castell de Ferro hasta Almuñécar, pasando por la Alpujarra granadina. «Ahora la gente ya nos conoce y tenemos presencia en los medios de comunicación; solo nos queda que los españoles se impliquen un poco más», comentó durante una colecta organizada en un centro comercial de Motril Lindsay Ostervig, miembro de Acompalia.
Con los más de once mil euros que han recogido desde mayo de 2012, la asociación ha puesto en marcha una página web y ha elaborado el material promocional. Pero el centro cuesta más de un millón de euros, una meta que aún queda distante. Ostervig lamenta el sector empresarial de la Comarca no se ha implicado mucho con la causa.
Esta inglesa residente en la Costa anunció, por otro lado, que en breve los voluntarios comenzarán una campaña informativa por los pequeños comercios para ilustrar sobre las ventajas fiscales que les puede suponer colaborar con una causa solidaria como ésta.
Pero no todo el camino ha estado lleno de piedras. El lunes se celebró el primer entrenamiento para los catorce voluntarios que trabajarán en la Línea Telefónica de Ayuda, un proyecto que verá la luz antes de que acabe el mes, tal y como prevé Ostervig.
Esta línea estará atendida por cuidadores y consejeros expertos y estará supervisada por Lou Hunwick, enfermera especializada en cuidados paliativos.
Tanto los enfermos como los familiares de las personas en estado terminal tendrán a su servicio al otro lado de la línea a una persona que les sabrá dar el apoyo psicológico necesario en estas circunstancias. «La relación con el centro de cuidados paliativos del Hospital Santa Ana es continua para mantener una línea de ayuda que siempre vaya a más», aclaró Lindsay Ostervig.
El servicio de enfermería a domicilio es el segundo proyecto ideado por Acompalia en torno al centro y comenzará a funcionar antes de que acabe el presente año, con profesionales del sector sanitario que visitarán a los enfermos que así lo soliciten: «Todos deben tener claro que los servicios de la asociación están destinados a todo el que nos los pida», aclaró esta voluntaria.
Tres días en burro
Las actividades para seguir recaudando dinero continúan y adquieren carácter internacional. La prensa británica ya se ha hecho eco del recorrido en burro que Helen McCormack, residente en Salobreña, comenzará hoy y que la llevará hasta Nigüelas galopando durante tres días en su «héroe de cuatro patas», como le gusta llamar a su pollino.
El Teatro Calderón acogerá la actuación de la Ley de Murphy -junto con otros tres grupos locales- el próximo 25 de octubre. Con una entrada de diez euros, la asociación quiere recaudar el suficiente dinero para poder asentar las bases del proyecto que tiene entre manos. Un almuerzo a través del cual se hará un recorrido por la historia de Órgiva completa una agenda llena de actividades benéficas.
El centro de cuidados paliativos, diseñado por el arquitecto motrileño Ángel Gijón, cuenta con un solar municipal en Playa Granada y deberá construirse antes de 2017. En una primera fase se prevé poner en marcha unas instalaciones destinadas a centro de día para, en un proyecto posterior, construir una zona de residencia con 15 camas para personas con enfermedades terminales.
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