Tendrá una capacidad para 1.500 espectadores y tiene previsto abrir en noviembre
G. CAPPA GRANADA
Granada contará a partir de noviembre con un nuevo espacio cultural con capacidad para 1.500 personas en la Plaza de Toros de la Avenida Doctor Olóriz. "Estamos a la espera de concretar los últimos permisos, pero la idea es comenzar el próximo mes con una batería de actividades como los conciertos de Manuel Carrasco o Vanessa Martín", confirmó a este periódico José Coutiño, el empresario del coso taurino que ya se encargó de la producción del exitoso doble concierto de Pablo Alborán, que reunió en dos días a más de 20.000 personas.
El nuevo espacio escénico contará con una capacidad que se sitúa algo por debajo de la que ofrece el Palacio de Congresos -algo más de 2.000 localidades- y por encima del Auditorio Manuel de Falla -1.000- o salas de conciertos como El Tren -con capacidad para 700 personas- o Planta Baja -alrededor de 400-. De esta manera, la carpa de la Plaza de Toros se muestra como una alternativa media para artistas a los que algunas salas se lea quedan pequeñas, pero que tienen problemas para llenar espacios como el Palacio de Congresos, que por otro parte conlleva un mayor riesgo para los promotores por el coste del alquiler del auditorio.
La nueva carpa de la Plaza de Toros se sitúa en una zona de la ciudad que no cuenta con ninguna sala de conciertos -tras el cierre de la sala Who ubicada junto a la Facultad de Medicina- y que cuenta además con un buen número de bares y de locales de ocio para completar la oferta de esta zona de la ciudad. El coso de Frascuelo diversifica su actividad aunque, cuando llegue el Corpus, el albero volverá a retomar su actividad taurina.
El nuevo espacio escénico contará con una capacidad que se sitúa algo por debajo de la que ofrece el Palacio de Congresos -algo más de 2.000 localidades- y por encima del Auditorio Manuel de Falla -1.000- o salas de conciertos como El Tren -con capacidad para 700 personas- o Planta Baja -alrededor de 400-. De esta manera, la carpa de la Plaza de Toros se muestra como una alternativa media para artistas a los que algunas salas se lea quedan pequeñas, pero que tienen problemas para llenar espacios como el Palacio de Congresos, que por otro parte conlleva un mayor riesgo para los promotores por el coste del alquiler del auditorio.
La nueva carpa de la Plaza de Toros se sitúa en una zona de la ciudad que no cuenta con ninguna sala de conciertos -tras el cierre de la sala Who ubicada junto a la Facultad de Medicina- y que cuenta además con un buen número de bares y de locales de ocio para completar la oferta de esta zona de la ciudad. El coso de Frascuelo diversifica su actividad aunque, cuando llegue el Corpus, el albero volverá a retomar su actividad taurina.
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