sábado, 15 de febrero de 2014

Rafael Guillén dona su legado literario a la Biblioteca de Andalucía granadahoy.com

El poeta granadino cede un material que, además de fotografías, libros dedicados y manuscritos, incluye una ingente correspondencia con autores como Vicente Aleixandre
G. CAPPA GRANADA 
Rafael Guillén, en la biblioteca de su casa en los Alminares.
El poeta granadino Rafael Guillén (1933) sigue fiel a su máxima de viajar ligero de equipaje y ha decidido donar su legado literario a la Biblioteca de Andalucía. El material se compone de documentos generados por la actividad literaria del autor a lo largo de las últimas seis décadas, ordenados cronológicamente y clasificados en cuatro grandes bloques: manuscritos originales de su obra poética; correspondencia autógrafa con escritores y artistas; siete grandes álbumes con las páginas de periódicos donde se recogen sus actividades literarias y una carpeta con documentos como partidas de nacimiento familiares, expediente matrimoniales o libro de familia, junto a una amplia selección de fotogratías de las distintas epatas de su vida. 

La Fundación Miguel Delibes de Valladolid se había puesto en contacto hace tiempo con él para sondear la posibilidad de acoger este legado. El poeta ya tenía tomada la decisión de donárselo porque "era absurdo dividirlo entre mis cuatro hijos". Pero fueron precisamente sus herederos los que tomaron la última palabra para que estos documentos no salieran de Granada y se encargaron de gestionar la cesión a la Biblioteca de Andalucía. Prueba del valor de estos fondos es que, una vez que el acuerdo con ésta ya estaba cerrado, también la Fundación José Manuel Lara de Sevilla se interesó por su posible cesión. 

Eso sí, sus miles de libros seguirán poblando las estanterías de su casa de los Alminares del Genil. "Está estipulado que mientras viva yo o mi mujer se quedarán aquí en depósito", subraya el autor de Las edades del frío. En este otro bloque se incluyen cerca de 2.500 volúmenes con afectuosas dedicatorias de autores como Vicente Aleixandre, Francisco Giner de los Ríos, Dámaso Alonso o Gerardo Diego. En cuanto a su correspondencia, la lista interminable incluye desde los citados autores de la Generación del 27 y posteriores, Luis Rosales, Blas de Otero, Gabriel Celaya o Carlos Bousoño hasta las generaciones que se fueron sucediendo, como la suya propia del 50. Cartas de amigos, íntimos algunos, Julio Alfredo Egea, José Carlos Gallardo, que vivió la mayor parte de su vida en América, José G, Ladrón de Guevara, Francisco Izquierdo, y cartas de Claudio Rodríguez, Gil de Biedma, Pedro Gimferrer. y escritores más jóvenes. "Algunas de estas cartas muestran, por ejemplo, cómo se gestaron la colección Veleta al Sur, donde publicaron poetas que por entonces eran desconocidos, pero que después ganaron premios nacionales y ahora son conocidísimos, oLos Papales del Carro de San Pedro o monografías sobre el Albaycín", comenta. 

Los técnicos de la Junta de Andalucía llevan ya una semana instalados en la casa de Rafael Guillén catalogando el extenso resultado de una vida de letras. En las próximas semanas comenzarán a trasladar el archivo y después llegará el proceso de digitalización. "Conforme se vaya haciendo me irán dando unos disquetes para que, de alguna forma, yo pueda tener también a los documentos", comenta el poeta sin atisbo alguno de nostalgia. "Simplemente he pretendido hacer las cosas bien", asegura. 

La Junta de Andalucía, por su parte, en el escrito publicado en el BOJA en el que acepta el legado como "depósito perteneciente a la Comunidad Autónoma", señala que "es indudable su valor como patrimonio histórico al revelar una incuestionable importancia histórica, documental, bibliográfica y científica para Andalucía". Según el escrito firmado por el consejero de Cultura, Luciano Alonso, "la adquisición por donación de dicho legado es de alto interés para la Junta de Andalucía, que favorecerá el conocimiento y el estudio del poeta Rafael Guillén García y de buena parte de la memoria de nuestras letras en el siglo pasado que se conservan en su legado". 

La memoria literaria de Rafael Guillén se encontrará en el archivo de la Biblioteca de Andalucía con los fondos bibliográficos que donó el poeta granadino Luis Rosales, 17.000 volúmenes "interesantes por su valor y por su contenido bibliofílico", señala la Biblioteca. Esta donación incluye algunas obras relevantes como la de Pedro de Aguilar, Tratado de la Caballería a la Jineta, de 1572 o la Nobleza de Andalucía, de Gonzalo Argote de Molina, también del siglo XVI. Esta biblioteca incluye también obras dedicadas de Lorca, como el primerRomancero gitano, o la Oda a Walt Whitman. También con dedicatoria figuran obras de Alberti ilustradas con sus dibujos, de Juan Ramón Jiménez, Salinas, o revistas completas, como Cruz y Raya, Revista de OccidenteCuadernos Hispanoamericanos, y otras posteriores como Escorial,Ciclón y Caballo Griego para la Poesía

Junto a estas colecciones cedidas en los años 90, la Biblioteca de Andalucía guarda para los investigadores el fondo Nicolás López, centrado en la figura de Ángel Ganivet, o la colección donada en 2008 por la investigadora granadina Antonina Rodrigo, un archivo especializado en Guerra Civil y posguerra, maquis, feminismo y anarquismo, con bastantes publicaciones extranjeras, especialmente francesas, como la Revue d´histoire de la deuxiéme Guerre Mundiale y el Bulletin del Centre de Recherches Hispaniques. Con todo, el primer legado íntegro que guardará la Biblioteca de Andalucía será el de Rafael Guillén.

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