La villa romana fue hallada en las obras de construcción de un aparcamiento en un territorio "sin cautela arqueológica" previa
VÍCTOR OLIVENCIA GRANADA 
Los restos arqueológicos encontrados por sorpresa al iniciar las obras del futuro centro comercial y aparcamiento en los Mondragones serán expuestos al público como un museo. En total, serán 1.000 metros cuadrados de muestra, aunque aún se desconoce si será abierta al público o si alguna empresa se hará con su gestión para la comercialización de las visitas. Algunas, de hecho, ya están negociando con la Junta de Andalucía su posible participación en el "proceso de musealización". Los plazos que se marcan las administraciones estipulan que su apertura se llevará a cabo en un año.
La sorpresa saltó cuando, al comenzar los trabajos sobre dicho terreno, se hallaron de manera inesperada restos arqueológicos de las civilizaciones romanas y visigodas. Algunos, de hecho, datan del siglo I. Algunos de los mosaicos encontrados fueron dañados durante los primeros avances de las obras, pero la delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Ana Gámez, garantizó ayer que la conservación del resto estaba "asegurada". "Hace más de un año aparecieron unos restos de época romana en una obra que en principio no tenía cautela arqueológica por no estar la zona afectada por ningún tipo de protección". Pese a que Gámez admitió que "algunos mosaicos" estaban "destruidos" a causa de las perforaciones en el suelo, los otros han sido trasladados al Museo Arqueológico para acometer sobre ellos labores de limpieza y cuidado. "Hemos estado trabajando para preservarlos y consolidarlos ya que nos parecen doblemente importantes porque no hay tantos restos de época romana en Granada y se ha estado trabajando en un proyecto que tiene que ver con la musealización de los más importantes".
De hecho, según la delegada de Cultura, no es necesario que los hallazgos sean declarados como BIC -Bien de Interés Cultural- ya que la Ley de Patrimonio los protege "suficientemente" al no haberse demolido "ningún elemento de importancia". En concreto, se ha encontrado un molino de aceite dentro de una villa romana que conserva su estructura casi al completo y en el que sólo "faltan" los elementos que tenía "de madera". Seguramente, propiedad de alguna "familia pudiente". Igualmente, se halló un centro religioso que podría ser signo de los primeros vestigios de actividad cristiana en Granada. Ese templo, empero, no será expuesto en el lugar en el que estaba situado originariamente; ha sido desmontado y volverá a reconstruirse en un área diferente. "Ese edificio es del siglo VI pero, dos siglos antes, ya se celebró el primer concilio católico en la Península Ibérica en Granada -el Concilio de Elvira o de Ilíberis-, y para poder organizar un concilio ya debía existir una comunidad de cristianos muy importante", indicó el arqueólogo que lidera el proyecto, Ángel Rodríguez.
Se han excavado unos 4.000 metros cuadrados y, de acuerdo con las previsiones del arqueólogo que encabeza el proyecto, Ángel Rodríguez, puede haber otros tantos por "descubrir". Los primeros trabajos y "catas" en la segunda zona podrían comenzar este mismo año. De los gastos se está haciendo cargo la misma empresa constructora que tuvo que modificar su plan ante los hallazgos. Ésta ya ha desembolsado un millón de euros para la conservación del espacio, como declaró Ana Gámez. El arquitecto explicó la importancia de los materiales y construcciones aparecidas, en el marco de la historia de la capital: "Aunque ahora estamos en Granada, en su día este área no formaba parte de la ciudad en sí; estaba en la periferia, el territorio circundante de la Granada romana. Como ya se sabe, la Granada romana se encontraba en el Albaicín, pero se trató de una ciudad que se hizo sobre otra de planta ibérica; esa es la razón por la que no vamos a encontrar una ciudad clásica romana y sí predomina la estructura ibérica".
La sorpresa saltó cuando, al comenzar los trabajos sobre dicho terreno, se hallaron de manera inesperada restos arqueológicos de las civilizaciones romanas y visigodas. Algunos, de hecho, datan del siglo I. Algunos de los mosaicos encontrados fueron dañados durante los primeros avances de las obras, pero la delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Ana Gámez, garantizó ayer que la conservación del resto estaba "asegurada". "Hace más de un año aparecieron unos restos de época romana en una obra que en principio no tenía cautela arqueológica por no estar la zona afectada por ningún tipo de protección". Pese a que Gámez admitió que "algunos mosaicos" estaban "destruidos" a causa de las perforaciones en el suelo, los otros han sido trasladados al Museo Arqueológico para acometer sobre ellos labores de limpieza y cuidado. "Hemos estado trabajando para preservarlos y consolidarlos ya que nos parecen doblemente importantes porque no hay tantos restos de época romana en Granada y se ha estado trabajando en un proyecto que tiene que ver con la musealización de los más importantes".
De hecho, según la delegada de Cultura, no es necesario que los hallazgos sean declarados como BIC -Bien de Interés Cultural- ya que la Ley de Patrimonio los protege "suficientemente" al no haberse demolido "ningún elemento de importancia". En concreto, se ha encontrado un molino de aceite dentro de una villa romana que conserva su estructura casi al completo y en el que sólo "faltan" los elementos que tenía "de madera". Seguramente, propiedad de alguna "familia pudiente". Igualmente, se halló un centro religioso que podría ser signo de los primeros vestigios de actividad cristiana en Granada. Ese templo, empero, no será expuesto en el lugar en el que estaba situado originariamente; ha sido desmontado y volverá a reconstruirse en un área diferente. "Ese edificio es del siglo VI pero, dos siglos antes, ya se celebró el primer concilio católico en la Península Ibérica en Granada -el Concilio de Elvira o de Ilíberis-, y para poder organizar un concilio ya debía existir una comunidad de cristianos muy importante", indicó el arqueólogo que lidera el proyecto, Ángel Rodríguez.
Se han excavado unos 4.000 metros cuadrados y, de acuerdo con las previsiones del arqueólogo que encabeza el proyecto, Ángel Rodríguez, puede haber otros tantos por "descubrir". Los primeros trabajos y "catas" en la segunda zona podrían comenzar este mismo año. De los gastos se está haciendo cargo la misma empresa constructora que tuvo que modificar su plan ante los hallazgos. Ésta ya ha desembolsado un millón de euros para la conservación del espacio, como declaró Ana Gámez. El arquitecto explicó la importancia de los materiales y construcciones aparecidas, en el marco de la historia de la capital: "Aunque ahora estamos en Granada, en su día este área no formaba parte de la ciudad en sí; estaba en la periferia, el territorio circundante de la Granada romana. Como ya se sabe, la Granada romana se encontraba en el Albaicín, pero se trató de una ciudad que se hizo sobre otra de planta ibérica; esa es la razón por la que no vamos a encontrar una ciudad clásica romana y sí predomina la estructura ibérica".
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