lunes, 5 de septiembre de 2011

Un colegio con los pasillos muy largos granadahoy.com

La educación ha dado un vuelco en los pueblos, desde las Escuelas Hogar hasta los actuales colegios rurales

J. ROMERO / ALPUJARRA
1. Patio del Colegio Público Rural Barranco del Poqueira, en la Alpujarra. 2. Parte de la fachada del colegio Los Castaños, en la comarca alpujarreña. 3. El Alféizar, cercano a la población de Órgiva. Fotos: juanjo romero

En los años setenta no había Colegio Público Rural (CPR) y la solución a la segunda etapa de la EGB (6º, 7º y 8º) eran las Escuelas Hogar, hoy llamadas Residencias Escolares. Acogían a los alumnos de los cortijos y pueblos pequeños que se habían quedado sin escuela, y a los niños de pueblos medianos que no impartían esa segunda etapa porque no tenían especialistas de Inglés, Música o Educación Física.

José Antonio Pino, que ha dedicado toda su vida laboral a la enseñanza en estos centros, señala que en Granada "había un centenar de Escuelas Hogar diseminadas por toda la provincia. En la Alpujarra había una de niñas en Lanjarón y Ugíjar, y una de niños en Órgiva, Ugíjar y Albuñol. Cada una acogía entre 100 y 150 alumnos".

En cuanto a las comunicaciones, había algunas líneas de transporte escolar para traer a los que vivían en lugares cercanos a los núcleos de población, distantes no más de media o una hora. En Órgiva hubo cuatro líneas: Las Barreras, Padre Eterno, Tíjola y Tablones.

Con la mejora de los coches y de las carreteras fueron disminuyendo las Escuelas Hogar. También influyó el que los padres "eran más partidarios del transporte escolar, algo con lo que yo, que he estado trece años en esas escuelas, no estoy ni he estado nunca de acuerdo", dice José Antonio Pino.

De cualquier manera, los pueblos pequeños tenían un déficit importante. "No contábamos con especialistas", continúa. La solución llegó a finales de los años 80 y comienzos de los 90 con la creación de los colegios públicos rurales. "En los años 90 existía en Cáñar y Tablones un colegio con dos maestros, y en Soportújar y Alcázar (Órgiva) otro con un maestro. Los profesores tenían que darlo todo, hasta la religión", recuerda.

Ya en el año 1998 llegó la solución. "Nos convirtieron a los cuatro colegios en un CPR con sede en Tablones, y nos mandaron un profesor de Inglés, uno de Educación Física, uno de Música y uno de Religión. Años después tenemos también maestro de apoyo, entre otras cosas. Nos hemos convertido en un colegio con los pasillos muy largos. Tenemos que desplazarnos, pero la calidad de la educación ha mejorado muchísimo", asegura.

El otro cambio ocurrió en las instalaciones. "De dos edificios viejos y destartalados hemos pasado a tener dos colegios de categoría en Cáñar y en Tablones, dotados de aulas espaciosas, ordenadores e internet en todas las aulas, pizarra digital y unas magníficas bibliotecas".

Profesor de CPR fue también el ahora consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, quien en un encuentro reciente celebrado en Órgiva sobre los centros rurales destacó que lograron que durante los últimos 30 años "ningún municipio rural de Andalucía haya desaparecido". "Es probablemente la Andalucía rural el mejor termómetro de cambio que podemos observar. El número de universitarios de la Alpujarra en los últimos 30 años se ha disparado, lo que significa que ha habido una gran tarea en las escuelas rurales".

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